Probablemente, después de licenciarse, el momento más emocionante de tu carrera profesional es el de la apertura de tu propia clínica dental. Por eso, porque soy consciente de toda la ilusión y trabajo que conlleva, quiero aconsejarte para que no te pierdas en lo accesorio y centres tus esfuerzos en lo realmente imprescindible para abrir una clínica dental. Es un tema complejo, que abarca áreas muy distintas que iremos tratando en sucesivos artículos de forma más detallada. Comenzamos hoy con un acercamiento global del tema.
Documentación necesaria para abrir una clínica dental
El paso del papeleo, que tan tedioso resulta en cualquier gestión que hacemos, es también inevitable cuando vas a abrir una clínica dental. Aquí te simplifico una lista con la documentación que te hará falta para que no se te pase nada. Sé que es habitual dejar este proceso en manos de un gestor, no está de más que te hagas una idea de en qué consiste:
1. Licencia de actividad
La concede cada ayuntamiento teniendo en cuenta sus propios criterios de ordenación urbanística y las características concretas de cada clínica. Se obtiene una calificación de actividad inocua (no conlleva molestias o peligro para el entorno) o actividad calificada (que implica adoptar medidas extra de carácter sanitario, medioambiental o de seguridad).
2. Licencia de funcionamiento
Una clínica dental es un centro sanitario, por tanto, debe contar con una autorización administrativa para funcionar que le concede la comunidad autónoma y que se renueva cada 5 años. No se recibe notificación de caducidad, así que debes estar pendiente de tu calendario de renovación.
3. Licencia sanitaria
Además de la autorización administrativa antes citada, como centro sanitario, tu clínica dental necesita el visto bueno de la Consejería de Sanidad de tu autonomía. Conseguirla es un proceso lento, por lo que te recomiendo que sea el primero de tu lista.
4. Otra documentación complementaria
Ojalá pudiera decirte que con esas tres licencias, ya te basta para abrir tu clínica dental, pero la lista es mucho más amplia. Otros papeles de los que no puedes prescindir son:
Documentación para la Protección de Datos personales y clínicos de tus pacientes.
Alta en el Colegio de Odontología.
Inscripción en el Registro de Instalaciones de Radiodiagnóstico, si cuentas con este servicio.
Inscripción en el Registro de Profesionales Sanitarios de todos los componentes del equipo de tu clínica con funciones sanitarias.
Plan de Vigilancia de la Salud y correspondientes certificados de Aptitud.
Plan de prevención de Riesgos Laborales.
Planificación, la clave del éxito de la apertura de una clínica dental
Me he detenido en el tema burocrático porque sé que es uno de los que más os preocupan, aunque, como insisto siempre, es un asunto que podéis dejar en manos de un gestor administrativo. Lo mismo sucede con el abastecimiento de material, el equipamiento en tecnología y el mobiliario. Son elementos esenciales, pero hay que analizar cada caso concreto, porque las decisiones dependen del tipo de servicios que vayas a prestar y el equipo de colaboradores con el que cuentes.
Sin embargo, de lo que no puedes prescindir porque marca la línea decisiva entre el éxito o el fracaso de la apertura de una clínica dental, es del trabajo de análisis previo. Recuerda que este es un sector muy competitivo, lo que implica tener un estudiado plan de negocio para que tu idea resulte rentable.
Esa planificación debe asentarse sobre los siguientes puntos:
1. Estudio de mercado
Un completo estudio de mercado, que incluya las demandas de tus potenciales clientes y la oferta de la competencia.
2. Un presupuesto realista y detallado
Un presupuesto realista y detallado, que contemple los gastos y la inversión inicial, así como el mínimo de facturación que necesitarás para despegar y mantenerte en esa etapa inicial.
3. Estrategia de marketing y publicidad
Una estrategia de marketing y publicidad, especialmente enfocado a internet y las redes sociales.
4. Elección de tu equipo
La elección de tu equipo de colaboradores, profesionales competentes en sus distintas especialidades pero, además, personas con las que te sientas cómodo trabajando.
No te sientas abrumado por tantas decisiones. Te propongo que nos sentemos a hablar sobre tus expectativas y a analizar tu realidad, seguro que encontramos la fórmula que te permita abrir una clínica dental con tu sello personal.
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