«Pasamos más tiempo trabajando que haciendo cualquier otra cosa. No resulta lógico que el trabajo resulte una experiencia desmotivadora y poco humana.» Te comparto esta opinión de Laszlo Bock, ex vicepresidente de gestión de personas de una empresa tan revolucionaria como es Google.

La fisonomía de las clínicas dentales hoy en día, requiere una nueva forma de entender el papel de los miembros de tu equipo: ya no son subordinados, sino colaboradores. Es decir, personas que utilizan su personalidad para lograr los objetivos de tu clínica dental. Independientemente de lo que la jerarquía pueda planificar y controlar utilizando las técnicas de gestión clásicas, que, para mi gusto, están obsoletas.

Hasta ahora, las clínicas dentales basaban su paradigma en la retención de talento, en evitar que el trabajador se fuera, pero eso tiene que cambiar, porque ya no es efectivo.

En cambio, ahora tienen que buscar un enfoque de fidelización. Hacer que los miembros de tu equipo valoren tu clínica dental y motivarlos para continuar su relación contigo, con el resto del equipo y con tu clínica dental. No hay que buscar que no se vayan, sino hacer que quieran quedarse. Esto está transformando las culturas y las maneras de trabajar de las clínicas dentales para ser lugares atractivos en los que trabajar y convivir.

Employee Engagement:

El compromiso, traducido como engagement en inglés, de tu equipo de tu clínica dental, hace referencia al nivel de satisfacción, entusiasmo e involucramiento que estos demuestran con su trabajo, sus responsabilidades y sus compañeros.

Una persona de tu equipo que esté comprometida con su trabajo resuelve problemas sin que se los pidan, busca soluciones innovadoras, ayuda al resto de miembros del equipo e inspira a quienes lo rodean para entregar todo su potencial y hacer esfuerzos extra para lograr los objetivos si es necesario.

El compromiso se basa en la lealtad de las personas con tu clínica dental, convirtiéndola en “the best place to work”. Cuando todos los miembros del equipo se sienten realmente comprometidos con su trabajo, se crea una conexión emocional genuina que los lleva a querer que tu clínica dental alcance el éxito a través del esfuerzo de todos, yendo todos, hacia la misma dirección.

El engagement se logra cuando tu equipo ya no trabaja en tu clínica dental solamente para recibir un salario, sino porque realmente aman estar allí y desarrollar su talento día a día.

Imagina que vas a un restaurante y quedas totalmente fascinado del ambiente original y diferente, la comida estaba de una calidad por encima del promedio, el servicio superó toda expectativa, y el precio era más que adecuado. El sentimiento de satisfacción te provoca no parar de hablar del sitio, recomendárselo a todos tus amigos y familiares. Te conviertes en un promotor del restaurante. Éste es el sentimiento que deberías de generar en tu equipo. Tu objetivo no es que tu equipo esté sólo satisfecho. Tu objetivo es que se sientan llenos de energía y tan motivados que realmente deseen venir a trabajar.

El uso de la palabra “engagement” se ha traducido al español indistintamente con versiones de ella que incluyen “satisfacción” y “compromiso”. Cuando estamos convencidos que una persona del equipo está satisfecha, e incluso así lo confirmamos con la misma persona, descartamos que exista algún tema con “engagement”. Y aquí nuestro gran error. El hecho que una persona esté satisfecha, incluso feliz, no significa que sea una persona que trabaje efectiva y productivamente o que esté trabajando en la dirección que la empresa necesite que trabaje.

¿Cómo conseguir el employee engagement en tu clínica dental?

Las herramientas para realizar este cambio de paradigma van desde desarrollar nuevas formas de organizar reuniones de equipo (sí, son positivas y necesarias las reuniones de equipo), hasta prestar atención a los lugares de trabajo y de descanso del equipo, para fomentar la sociabilidad, los intercambios y las reflexiones. Y también deben incluir la flexibilidad espacio-temporal, la atención personalizada al paciente y la autonomía, con el fin de potenciar las habilidades de cada miembro de tu equipo. Sin olvidar, el aprendizaje y la formación, el cultivo del talento, y la definición de los valores corporativos.

La opción más efectiva para lograr el compromiso y el crecimiento de tu equipo y, al mismo tiempo, para mejorar el desempeño de tu propia clínica dental, es involucrar a los miembros de tu equipo en dinámicas más horizontales, favoreciendo su autonomía e iniciativa, porque los beneficios dependen cada vez más de la creatividad.

Por tanto, es necesario buscar, recompensar y estimular continuamente el talento capaz de desarrollar las ideas que posteriormente se pondrán en marcha. Porque la creatividad de las personas de tu equipo te dará una gran ventaja competitiva con el resto de clínicas dentales.

Otro punto muy importante es identificar, desarrollar y retener a los miembros de tu equipo, gracias a la implementación de un proceso de gestión del desempeño. Y más importante aún, que esté alineado con las metas de la estrategia de tu clínica dental. ¿Crees que el desempeño de los empleados de Google se gestiona de la misma manera que, digamos, en Starbucks? La respuesta es no, pues cada una tiene propósitos y metas diferentes y sus empleados responden a motivaciones y exigencias diversas.

Factores perjudiciales:

Para aprender a gestionar el desempeño de forma adecuada, se deben tener en cuenta los factores que pueden ejercer una influencia negativa en el rendimiento de tu equipo. A continuación, conocerás cuáles estos factores a remediar e impulsar el desempeño de tu equipo:

Falta de motivación:

La motivación tiene incidencia directa en el desempeño laboral. El reconocimiento de los logros y el feedback inmediato son clave para que los miembros de tu equipo quieran dar lo mejor de sí.

Ausencia de competencias:

Si una persona no realiza las tareas para las que fue contratado, puede que se deba a la falta de experiencia o, en muchos casos, a la ausencia de ciertas habilidades técnicas. En este punto, es fundamental, ofrecerles un plan de formación adaptado a esa persona.

Problemas de comunicación:

Es clave que la comunicación fluya en todos los niveles de tu clínica dental por medio de los canales adecuados para que todo el equipo pueda trabajar de forma coordinada y ordenada.

Mal clima laboral:

En un ambiente laboral donde las personas se sienten poco valoradas o incluso maltratadas, es de esperar que hagan solo lo que les corresponde y, sin lugar a duda, de mala gana.

Expectativas de desempeño:

Es importante gestionar las metas del equipo de tal forma que expresen de manera clara lo que se espera de ellos para que comprendan cual es el aporte de su trabajo.

¿Cómo se mide?

Son pocas las clínicas dentales que conocen con exactitud el nivel de desempeño de sus equipos. Aún siguen primando las apreciaciones personales como el medio ideal para determinar si una persona tiene un buen rendimiento o no. Y aunque no se pueden desestimar del todo, pueden dar paso a apreciaciones sesgadas y a favoritismos.

El management actual debe crear un contexto en el cual todos sean autónomos (lo cual no significa ausencia de restricciones y limitaciones) y en que la cultura corporativa se respire y se alinee con las creencias personales. A ello hay que sumarle un tercer pilar: el Coaching para sacar lo mejor de los demás, enseñándoles a fortalecer sus áreas de mejora y a aprovechar sus talentos.

Tratar a las personas como adultos, y responsabilizarlas sobre la base de unos principios compartidos, en lugar de unas reglas rígidas, constituye un fuerte y positivo impulso hacia la autorregulación. Sin embargo, las reacciones y los comportamientos colectivos a menudo son contradictorios. Por tanto, incluso en un contexto con estructuras jerárquicas menos rígidas, el liderazgo sigue siendo una garantía de solidez para obtener el engagement del resto del equipo.

 

Artículo publicado en el Suplemento de Gestión de Clínicas Dentales de la Revista Maxillaris 

×