¿No sabes cómo potenciar al máximo tu dinero? ¿Te cuesta relacionarte con él? ¿Dudas si estás gestionando bien tus finanzas personales?
Durante toda nuestra vida no hemos recibido ni un ápice de información sobre el funcionamiento del dinero. Incluso nos puede causar pánico entablar una conversación en torno a este término.
Pero es aquí donde la educación financiera juega un papel importante. Permite obtener los conocimientos necesarios para aprender a tomar mejores decisiones en cuanto a gastos, ahorro e inversión, pero también a dar un giro de 360º en nuestros hábitos financieros.
Vamos, que consigues administrar mejor tus finanzas y potenciar al máximo tu dinero.
Por ello, hoy voy a hablarte de la educación financiera: qué es, los beneficios que te aporta y consejos para desarrollarla.
¿Qué es la educación financiera?
La educación financiera es el conocimiento y conjunto de mecanismos que permiten conocer cómo funciona el dinero para lograr mejores resultados, ya hablemos de cómo gastarlo, gestionarlo o invertirlo de manera adecuada.
Por desgracia, el dinero es un tema tabú que todavía causa escozor hablar en el entorno familiar o círculo de amigos.
Y siendo un factor tan importante en todo lo que hacemos, aún es una materia pendiente en el ámbito de la educación.
Desde bien pequeños comenzamos a tratar con el dinero, pero nadie nos enseña en la escuela qué es y cómo relacionarnos con él. ¿Es bueno, es malo? Aún existe un desconocimiento muy grande sobre este concepto.
Teniendo en cuenta la situación mundial que estamos viviendo, educarse en el sector de las finanzas es algo fundamental. Piensa que hemos alcanzado el 10.4% de inflación en agosto, el más alto desde hace 40 años.
¿Verdad que has notado una subida de precios abismal en los últimos meses en cada una de tus visitas al supermercado?
Bien, esto indica que nuestro dinero cada vez vale menos.
¡Qué no te ocurra a ti!
Para remediar este problema y que no te pille con las manos vacías, es necesario destinar una parte de tus ingresos a formación financiera que te permita tomar decisiones correctas en torno a tu economía.
Nuestras creencias limitantes frente al dinero: ¿Qué pensamos en realidad?
Durante nuestra infancia hasta el día de hoy, hemos alimentando nuestra mente con creencias limitantes sobre el dinero.
Ahora bien, existe un concepto denominado patrón financiero. Presta atención a su definición: son las creencias que tenemos en torno al dinero.
Por tanto, esos pensamientos, sentimientos y acciones que consideramos de las finanzas afectarán de una manera u otra a nuestra economía personal.
Ya tienes unas creencias instauradas que sin apenas darte cuenta están campando a sus anchas dentro de ti.
Reflexiona y viaja al pasado por unos minutos:
¿Qué observaste dentro de tu hogar?
¿Se convirtió en un tema prohibido?
¿Tus padres maldecían a los ricos?
¿Cómo se comportaban frente al dinero?
Y ahora, responde a esta pregunta: ¿Qué piensas del dinero?
Si te entran escalofríos nada más pensarlo, tus pensamientos están poniendo barreras que no te están permitiendo disfrutar de una buena salud financiera.
Pero esto es muy normal, nunca nos han enseñado a tratarlo y cogemos prestado los pensamientos procedentes de nuestro entorno familiar y más cercano.
Transforma tus creencias limitantes en pensamiento de abundancia
Por supuesto, no está todo perdido. Estas creencias limitantes se pueden transformar en creencias de abundancia.
Ayudarte con libros o cursos de formación te dará el conocimiento necesario para tener una relación sana y positiva con el dinero.
Por tanto, el objetivo es exprimir al máximo toda esa información y absorber esa mentalidad de riqueza que te permita cosechar mejores resultados.
De esta manera, cuando vas canalizando todos esos conceptos, te sientes con la seguridad y capacidad necesaria para tomar decisiones más beneficiosas para ti.
Al final, este cambio de creencias te ayudará a mejorar tus hábitos financieros y desarrollar tu inteligencia financiera.
¿Cuáles son los beneficios que obtendrás con una buena educación financiera?
La información es poder y si hablamos de finanzas, aún más.
Aquí tienes los beneficios que conseguirás si inviertes en ti y apuestas por aumentar tu conocimiento en finanzas personales.
Ayuda a analizar tus creencias financieras
Toda aquella información que adquiriste en tu niñez, ha marcado tu pensamiento posterior en cualquier ámbito: laboral, social, etc.
A partir de aquí, verás las cosas con otros ojos. Tomarás otra perspectiva que nunca antes te enseñaron.
Trabajarás dichas creencias para entender la relación con el dinero y tomarlo como un medio que permite conseguir tus objetivos planteados a futuro.
Cambia tu percepción sobre el dinero
Plantéate esta cuestión, ¿Cuál es la finalidad de tu ahorro?
Muchas personas se quedan en blanco cuando les hacen una pregunta como esta.
Pero es que tu mentalidad hasta ahora, solo te mandaba señales de que era necesario ahorrar pero sin motivo alguno. Así lo aprendiste y así lo has estado ejecutando.
Pero se acabó el ahorrar por ahorrar. Percibirás un cambio de mentalidad que se basará en tener un plan claro y específico. Y sabrás cuánto debes ahorrar y para qué.
Es el momento de amueblar tu economía personal y conocer con datos exactos, entre otros:
Cuánto ingresas y quieres generar.
Importe de gastos.
Cuánto puedes ahorrar.
Qué porcentaje de tus ingresos puedes destinar a la inversión.
Comprendes que es necesario diversificar tus ingresos
El refranero español es muy sabio y cuándo se dijo “no pongas todos los huevos en la misma cesta” será por algo.
Pero, ¿de verdad lo cumplimos? Hemos escuchado esta afirmación en múltiples ocasiones, pero lo que nunca nos han contado es que se convierte en un aspecto fundamental cuando hablamos de finanzas.
Diversificar tus ingresos te permite tener una estabilidad y seguridad que si ocurre cualquier circunstancia, tienes otros medios que te sustentan sin necesidad de preocuparte.
Por norma general, podemos diferenciar dos tipos de ingresos:
Ingresos activos. Se obtiene a través de tu trabajo, por cuenta ajena o propia. El sistema que llevamos realizando toda la vida: intercambio de tiempo por dinero.
Ingresos pasivos. Es un medio al que no necesitas dedicar de manera constante tu tiempo.
Los ingresos pasivos permiten aumentar tus ingresos de manera ilimitada y disponer de más tiempo libre para otras funciones.
Aprendes a administrar tu dinero
Administrar el dinero parece algo muy sencillo, pero la falta de conocimiento nos hace gastar sin pensar.
Por tanto, a más formación, mayor consciencia tendrás de cómo gestionar tu dinero y conocer en todo momento tu situación económica.
Es muy importante saber en qué gastas el dinero. ¿Cuántas veces te has sentado a echar cuentas y has sido consciente de los numerosos gastos innecesarios en los que estás incurriendo? Aquí tienes una tarea pendiente: identificar los gastos hormiga y mantenerlos bajo control.
No dejes llevarte por las emociones. Tu cuenta corriente te lo agradecerá.
Descubres el equilibrio entre los gastos e ingresos
Dejarnos llevar por el consumo emocional no es una buena idea.
“¿Quiero esto? Pues me lo compro”. Uno de los pensamientos más comunes en nuestra rutina diaria.
Y, en realidad, muchos de los productos que adquirimos no los utilizamos más que una vez (o ni eso). Entonces, ¿qué necesidad hay de endeudarse y crear un malestar en tu situación económica?
Por este mismo motivo, es necesario crear un presupuesto de ingresos y gastos, donde tengas el control absoluto de qué ocurre con todo tu dinero: saber cuánto entra y cuánto sale. Elimina los gastos innecesarios y establece prioridades.
Recuerda que el equilibrio consiste en que tus gastos no sobrepasen a tus ingresos.
Adquieres el hábito del ahorro
Existe una relación de amor-odio con el ahorro, pero si quieres mejorar tus finanzas personales es un factor clave que no debes olvidar.
El hábito del ahorro se considera uno de los puntos fundamentales que se deben incorporar de inmediato.
Disponer de un colchón de tranquilidad permite hacerte cargo sin problemas de cualquier emergencia que aparezca. De esta manera, podrás mantenerte sin preocupaciones durante un periodo de tiempo determinado.
Artículo publicado en el blog de Infomed Software Sanitario (Gesden) el 7 de noviembre de 2022
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